martes, 4 de septiembre de 2007

EL BONO COMO FUENTE DE FINANCIAMIENTO Y COMO INVERSION


Un bono es un instrumento financiero, es decir, un contrato que da lugar, simultáneamente, a un activo financiero en una entidad y a un pasivo financiero en la otra.


El Bono como fuente de financiamiento:

Como fuente de financiamiento un bono tiene similitud con un pagare o préstamo, por que ambos tienen una exigibilidad de pago y fecha de vencimiento, con la diferencia de que en el caso de los bonos los acreedores son inversionistas de la empresa emisora y tienen prelación o preferencia para el cobro de la deuda, por encima de los accionistas, en el caso de liquidación de la empresa.

En caso de que se requiera financiamiento la administración de la empresa debe analizar todas las posibilidades de financiamiento de forma tal que no se afecten ninguno de los cuatro aspectos siguientes:

1- El Flujo de Caja Disponible, que la emisión de bonos tenga como uso una inversión que conlleve un retorno inmediato que permita el puntual pago de la deuda a los inversionistas o tenedores de bonos.


2- El impacto de los intereses sobre bonos en la ganancia neta, que exista una cobertura adecuada de los intereses por la ganancia neta misma que a su vez debe verse incrementada por efecto de las nuevas inversiones.

3- El impacto de los intereses en la utilidad por acción, en el caso de que existan compromisos financieros anteriores y que tengan una participación porcentual importante sobre la ganancia neta, el efecto de una emisión de bonos conllevaría un aumento en los costos financieros.

4- El impacto del endeudamiento en contra del Patrimonio, que el impacto de una nueva emisión de bonos pueda tener un impacto negativo significativo en la relación Deuda contra Patrimonio.



El Bono como Inversión:

El análisis del bono como inversión conlleva a un razonamiento diferente en cuanto al rendimiento o tasa de interés del mismo, es de suma importancia hacer un análisis del plazo para la redención que nos permita conocer el valor presente del bono de forma tal que podamos determinar si la inversión es viable o lo suficientemente redituable.

El inversionista debe tomar en cuenta la frecuencia de pago de los bonos (anual, semestral, trimestral); por otra parte es importante conocer que cuando los bonos de una emisión se vencen en una sola fecha se les considera bonos de plazo fijo, por otra parte los bonos que tienen vencimientos en fechas distintas se le considera bonos de vencimiento escalonado.